martes, 13 de septiembre de 2011

TEMA: DESARROLLO EVOLUTIVO DEL NIÑO

DESARROLLO EVOLUTIVO DEL NIÑO

Una de las primeras cosas que debemos aprender respecto a un niño o niña es que su desarrollo es un proceso evolutivo, que pasa por diferentes etapas y cada una de ellas tiene sus necesidades y sus posibilidades. A menudo queremos hacer del niño o niña un “adulto” en miniatura, que entienda cosas que no puede entender y otras veces les seguimos tratando como si no fuesen capaces de comprender casi nada.
El desarrollo del niño es un desarrollo biopsicosocial. Esto quiere decir que tan importantes como el alimento y el agua son el amor, la protección y un ambiente rico en estímulos y relaciones. Si uno de los tres ámbitos de desarrollo falla, los otros se resentirán. Por eso, podemos hablar de desarrollo cognitivo, afectivo, social y físico.
El otro aspecto esencial es el marco ecológico del desarrollo. Una persona se desarrolla dentro de diferentes entornos, todos ellos aportan algo a ese desarrollo. El primero y principal es la familia, pero el grupo de iguales, la escuela, los medios de comunicación o la misma sociedad son factores esenciales a evaluar.
El desarrollo del niño o niña es un proceso de intercambio. Se genera desde las relaciones afectivas y a través de éstas. Es importante recordar que no es lo mismo interactuar con alguien que vincularse a él. Un niño o niña se relaciona con muchas personas a lo largo de su vida pero sólo está vinculado afectivamente a unas pocas, y son ésas las que podrán definir su desarrollo. Cuando nos vinculamos afectivamente a alguien nos volvemos necesarios e importantes para él. En esta relación, el niño o niña aportan sus características, sus posibilidades y su temperamento, participa de forma activa en ese intercambio desde el principio.
Su desarrollo afectivo está asociado al mundo de sensaciones, sentimientos y preferencias personales. Cuando nace, el bebé viene dotado de una serie de reflejos que le permiten relacionarse y sobrevivir. Muy pronto, a partir del tercer mes, va a manifestar conductas intencionales orientadas a comunicarse con el adulto: sonrisas, llantos, gestos, miradas... que aquellos interpretan atribuyéndoles un propósito claro e intencional, de forma que se establece una comunicación especial. De esta manera, durante el primer año se va consolidando una comunicación no verbal cada vez más rica con las personas más allegadas que serán habitualmente los padres o quienes ocupan su lugar. Gradualmente se arriba a una fase en la que el bebé diferencia a quién le brinda seguridad y placer permanentemente mediante cuidados, protección y atenciones. Esta persona se convierte en el adulto significativo, objeto de su afecto. El descubrimiento individual de este hecho provoca en el bebé una conducta de apego con la persona significativa y es así como el desarrollo afectivo va adquiriendo su propia particularidad, diferenciándose de otras dimensiones del desarrollo. Esta conducta tendiente al apego es una condición necesaria y vital para la estabilidad emocional de la persona.
Entre los  0  y  2 años
Los niños presentan un notorio crecimiento físico y desarrollo de la habilidad motora, tanto gruesa como fina, que van de la mano con los cambios que se dan en las áreas cognitiva, afectiva y simbólica. Los niños requieren de espacios adecuados para favorecer este desarrollo motor, lo cual en el caso de las zonas urbanas está limitado a diferencia de las zonas rurales y amazónicas que ofrecen condiciones y favorecen todos sus movimientos de manera natural y con mayor libertad. El desarrollo de las habilidades motoras, desde levantar la cabeza y el tórax en los primeros meses, hasta voltearse, sentarse y alcanzar objetos, lleva al incremento del contacto con el medio.
Entre los  2  y  4  años                 
Desde los dos años, la aparición del lenguaje facilita la socialización y un mayor desarrollo del pensamiento, ofreciendo formas nuevas y diferentes de comunicación. El niño necesita ya relacionarse con sus iguales y lo hará a través del lenguaje y el juego. Adquiere de este modo importancia la relación con los otros sin que ello menoscabe la importancia de la relación familiar.
El desarrollo de las habilidades motoras le permite al niño mayor balance del cuerpo para lanzar y patear pelotas, impulsarse para brincar un peldaño, pedalear, saltar sobre dos pies y sobre un pie, entre otros. Estas experiencias contribuyen al desarrollo cognitivo a través de la percepción, la imitación y los esquemas mentales. Repite los movimientos aprendidos con el propósito de provocar un efecto deseado. Anticipa lo que va a suceder como consecuencia de su acción y la respuesta la va coordinando en sus esquemas mentales.  A partir de los 3 años, el niño realiza muchas preguntas sobre las cosas, por lo que se denomina la “edad de los por qué”. Memoriza intencionalmente la información que obtiene como respuesta a sus preguntas y a su exploración del medio.
Entre los  4  y  5  años:
El desarrollo motor le permite al niño mayor actividad, como galopar, atrapar y rebotar una pelota, arrastrarse en el piso, mantener el equilibrio en estructuras tipo vigas, nadar, cazar, pescar, cabalgar, etc. Asimismo, el desarrollo neuromuscular le permite dibujar formas, copiar círculos y cuadrados, ensartar cuentas u otros objetos, usar tijeras para cortar, apilar bloques, vestirse solo y abotonarse (motricidad fina).
El juego es por excelencia la forma natural de aprender del niño; con él se acerca a conocer el mundo y aprende permanentemente. Los niños rurales (andinos, amazónicos) y urbanos practican un abanico de actividades lúdicas y poseen un gran repertorio de juegos, de roles, de competencia, imitativos, de destreza física, verbales, intelectuales, para lo cual utilizan los recursos y medios propios de su entorno que les permiten desarrollar capacidades comunes en su diversidad.

LOS  ALUMNOS  DE  3  A  6 AÑOS
Los niños y niñas de estas edades necesitan encontrarse en un ambiente cálido y seguro para poder afrontar el gradual conocimiento del medio y adquirir los instrumentos que les permitan acceder a él.
En conjunto,  el desarrollo de su personalidad  pasa  por tres  fases  diferentes:
Ø  Una primera fase o etapa de conflictos entre la realidad interna y la externa, que les llevará paulatinamente a tomar conciencia del propio yo.
Ø  Sigue después una fase de tranquilidad, en la que les satisface descubrir y desarrollar nuevas destrezas,   a   través de la experimentación y la manipulación.
Ø  Finalmente, una vez han reconocido su individualidad, adoptan una permanente curiosidad por el entorno   y  su descubrimiento.
El conocimiento de estos procesos favorecerá que profesoras y profesores ajusten los objetivos, los contenidos,  las orientaciones metodológicas, las pautas de evaluación... y les hará ver la necesidad de establecer con los alumnos una relación de cordialidad y confianza, es decir,  de crear un clima escolar sereno  y  acogedor.
En estos años, los niños experimentan un notable desarrollo psicomotor, cognitivo, personal, social y moral, así como un importante avance en la adquisición del lenguaje. Por ello es necesario que el profesorado siga atentamente esta evolución con el fin de adaptar su acción educativa a los cambios que se producen en los niños y aprovechar las posibilidades formativas que les ofrecen.

DESARROLLO  PSICOMOTOR,  COGNITIVO  Y  DEL  LENGUAJE
Entre los 3  y  6 años,  los  niños  y  las  niñas  pasan  por  un período  de  desarrollo  psicomotor importante,  ya que en él se basará posteriormente su evolución intelectual y la maduración de su personalidad.
Este  período  es  muy apropiado  para  estimular las bases  del  movimiento,  del  pensamiento  y  de  la motivación  individual, previas  a  la introducción de estrategias  más  elaboradas,   como serán la lectura y la escritura.
En  efecto,  los  alumnos  se  encuentran  ya  preparados  para definir  su lateralidad y construir  su esquema corporal a través de la exploración de su propio cuerpo.
Ello les permitirá incrementar el control del tono muscular y la respiración, perfeccionar su equilibrio  y  orientarse  en  el  espacio  y  en  el  tiempo.
A  su vez,  la maduración  y  el  aprendizaje  favorecen  su  desarrollo  psicomotor.  Gradualmente, pasan por un proceso de diferenciación de las distintas partes de su cuerpo, que luego integran en un todo más coordinado: el esquema corporal.



DESARROLLO                                                                                                              PSICOMOTRIZ
*   Importante periodo de desarrollo psicomotor, en el que se   basará  posteriormente su evolución intelectual:
    - Definen su lateralidad predominante.
    - Están preparados para construir su  esquema corporal a partir  de  la   
       previa diferenciación  de las partes.
    - Incrementan el control del tono muscular y la  respiración.    
    - Perfeccionan el equilibrio y la capacidad para  orientarse en el
      tiempo y el espacio.
    - Aumentan su capacidad de atención, que se hace más sólida y
      consciente.
    - Aprenden a dominar sus necesidades primarias (evacuación,
      alimentación,…)
    - Afinan sus posibilidades manuales (motricidad fina), que serán   
      Básicas para la escritura.





DESARROLLO               COGNITIVO
* Organizan su pensamiento en torno a esquemas mentales sencillos y básicos.
* Usan la intuición en su inquietud por aprender y se guían por el
Ensayo y el error.
*Necesitan vivir situaciones cotidianas y repetitivas, para afinar el
Conocimiento del entorno más próximo.
* En situaciones conocidas son capaces de captar relaciones entre los objetos,  comprender  secuencias  simples  en  el  tiempo  y establecer  conexiones  causa-efecto.
* Mediante una adecuada estimulación:
   - Observan aspectos que no varían.
   - Clasifican objetos según sean o no parecidos.
   - Ordenan series sencillas.
   - Memorizan a partir de relaciones de semejanza o cercanía.






DESARROLLO
DEL LENGUAJE
* Su lenguaje oral adquiere mayor expresividad y recursos simbólicos.
* A partir de los 3 años disponen de la capacidad de poder operar con múltiples representaciones.
* Hacia los cuatro años han adoptado las reglas gramaticales básicas de la lengua materna y pueden reconocer palabras muy significativas de su entorno, por lo que se puede favorecer su habilidad lectora.
* Tienden a explicarlo todo dejándose guiar por la imaginación:
    - Dan vida a objetos inanimados.
    - Describen las situaciones y objetos según su utilidad.
    - Establecen lazos con situaciones cercanas.
    - Consideran todo como resultado de la acción humana.
* Se inician en el aprendizaje del lenguaje escrito:
    - Representación gráfica de letras y frases sencillas.















































Su  Capacidad de Atención  aumenta,  se hace cada vez más  sólida  y  consciente,  y  les  ayuda  a controlar  progresivamente  el  cuerpo (aprenden  a  dominar  las  necesidades  primarias  de evacuación, alimentación...) y  a  afinar  sus  posibilidades  manuales,  de motricidad  fina,  que serán las bases de la escritura.
En el ámbito Cognitivo, los niños y niñas de estas edades organizan su pensamiento en torno a esquemas mentales sencillos y básicos, sobre los que poco a poco irán asentándose otros cada vez más elaborados.
Mediante la intuición intentan subsanar su inquietud por  aprender  y, mediante el ensayo  y  el error, son capaces de captar relaciones entre objetos, comprender secuencias simples en el tiempo y establecer conexiones de causa-efecto en condiciones sencillas y conocidas. Igualmente, a través de situaciones cotidianas y repetitivas, relacionadas con sus experiencias personales, van afinando el conocimiento de su entorno más próximo.
Con la oportuna estimulación y en un contexto familiar motivador, llegan a iniciarse en estructuras  mentales  más complejas:  la observación de aspectos  que no varían a pesar de los cambios perceptibles, las clasificaciones de objetos según sean o no parecidos, las ordenaciones sencillas.  
 Su Memoria posee aún pocos recursos, pero cuanto más simple y motivador sea el contenido que deben recordar, más ajustada será la evocación, basada siempre en relaciones de semejanza o de cercanía.
Su Lenguaje, sobre todo  el oral, adquiere mayor expresividad y adopta recursos simbólicos. A partir de los tres años, los niños y niñas disponen de la capacidad de operar con múltiples representaciones. Hacia los 4 años ya han asimilado, en general, las reglas gramaticales básicas de su lengua materna. A esta edad pueden reconocer palabras muy significativas de su entorno, por lo que se puede favorecer su habilidad lectora.
Explican lo que les rodea dejándose llevar por la imaginación, dan vida a objetos inanimados, describen las cosas por su utilidad, establecen lazos con situaciones cercanas y todo lo consideran el resultado de la acción humana.
El lenguaje escrito también adquiere importancia en estos años, iniciándose su aprendizaje mediante la representación gráfica de letras, palabras y frases sencillas.

DESARROLLO PERSONAL, SOCIAL Y MORAL
En estas edades, los niños y niñas atraviesan una etapa egocéntrica en la que sólo hablan de sí mismos, sin tener en cuenta el punto de vista de los demás, a los que consideran espejos de su persona. Poco a poco, sus relaciones se irán abriendo al diálogo socializado, sobre todo mediante la imitación de modelos.
Simultáneamente, comienzan a tomar conciencia del propio yo y de su aceptación y estima. El reconocimiento de su individualidad viene determinado por los adultos, con quienes tienden a identificarse, y por el trato que reciben en la familia. De aquí les llega información sobre las propias posibilidades y limitaciones, al tiempo que aprenden de los mayores formas de comportamiento y normas sociales básicas.
Consideran las cosas buenas o malas según estén mandadas o prohibidas por los adultos. Tienden a evitar los castigos y a esperar recompensas, adoptando los comportamientos que les gustan a las personas que para ellos son importantes o significativas (ser generosos, obedecer, no mentir...).
A medida que progresan en su desarrollo intelectual y adquieren más recursos comunicativos, sus relaciones con los compañeros crecen, y se hacen más duraderas.
Gradualmente, empiezan a formar pequeños grupos, determinados por intereses inestables o por el sexo de sus integrantes. El vínculo de relación es siempre el profesor, a quien quieren y por el que necesitan sentirse amados.
Su relación con otros niños y niñas en el aula fortalece la identificación y asimilación de su pertenencia a un determinado sexo.
Se relacionan con los adultos siguiendo criterios de obediencia y estima y, aunque no entienden las variaciones e incoherencias que a veces descubren en ellos, los consideran modelos de comportamiento.






DESARROLLO
PERSONAL

*  Empiezan a reconocer su individualidad, determinada por  su identificación con los adultos y por el trato que reciben en la familia.
*  Integran la información que reciben de los mayores sobre sus propias posibilidades y limitaciones.
*  Comienzan a tomar conciencia del propio yo y de su aceptación y estima.
*  La identificación y asimilación de su pertenencia a un determinado sexo se fortalece con la relación con otros niños.







DESARROLLO
SOCIAL
*  Atraviesan una etapa egocéntrica, sólo hablan de sí mismos y no tienen en cuenta el punto de vista de los demás.
*  La interrelación con los otros y su imitación les acercan a un diálogo socializado.
*  Se relacionan con los adultos según criterios de obediencia y estima.
*  Consideran  a  los mayores  modelos  de comportamiento  y aprenden  de  ellos  actitudes  de  conducta  y  normas sociales básicas.
*  Inician,  gradualmente,  la formación  de  pequeños  grupos, determinados  por  intereses  inestables  o  por  el sexo de sus integrantes.
*  En el aula, el vínculo de relación es el profesor, por el que necesitan sentirse queridos.



DESARROLLO                       MORAL
*  Consideran las cosas buenas o malas según si las mandan o prohíben los adultos.
* Adoptan los comportamientos que les gustan a las personas, que para ellos, son importantes o significativas.





TABLA DE PROMEDIO DE AUMENTO DE VOCABULARIO

   El proceso de aumentar el vocabulario, de ahí en adelante, se desarrolla en forma ascendente y a mayor velocidad. En la siguiente tabla ofrecemos el promedio de aumento de vocabulario en relación con la edad, según datos aportados por M.C. Smith, en un estudio realizado en un grupo bastante grande de niños estadounidenses:

                         1  año  ……………………………………………………………………………         3      palabras
                         1  año  y  3  meses  …………………………………………………………        19     palabras
                         1  año  y   6  meses …………………………………………………………        22     palabras
                         1  año  y   9  meses …………………………………………………………      118     palabras
                         2  años  ………………………………………………………………………….       272    palabras
                         3  años  ………………………………………………………………………….       896    palabras
                         4  años  ………………………………………………………………………….      1540   palabras
                         5  años  ………………………………………………………………………….      2072   palabras
                         6  años  ………………………………………………………………………….      2562   palabras


    Estudios posteriores a éste han ofrecido cifras mayores. Se ha observado en pruebas de este tipo, una más rápida evolución verbal en niños latinoamericanos que en Norteamérica. El análisis nos llevaría a un sinnúmero de hipótesis sin posibilidad de resolverlas. Sin embargo, cabria preguntarse si esta diferencia se podría producir debido a las distintas formas de vida y hábitos existentes entre las familias de países hispánicos y las de Norteamérica.




DESARROLLO PSÍQUICO DEL NIÑO
  Si comenzar a adquirir la capacidad de expresión verbal-aprender a hablar-  es uno de los cambios más importantes del niño en esta etapa, existen otros que se producen paralelamente a éste y que  influirán en una forma aún más decisiva en su desarrollo psíquico y la formación de su personalidad.
1)         Pararse y caminar  ( bipedestación  y  marcha )
2)         Encuentro con la educación  ( acción  educativa )
3)         Dominio de la defecación y la micción  ( control de los esfínteres )


Se debe tener en cuenta, que los seis primeros años de vida del niño son cruciales en su desarrollo, interiorizan su cultura, aprenden su lengua materna, y los elementos de comunicación que tienen a su alcance como los gestos, los símbolos, manifestaciones diversas del arte, entre otros. Los niños menores de seis años van adaptándose poco a poco al medio social que le rodea.  Toda cultura tiene su propio patrón de socialización infantil.




RECOMENDACIONES:
Todos/todas los profesionales debemos observar que posición de salud tiene el niño/a en el proceso de desarrollo  evolutivo, su integración corporal, emocional, afectiva, que conductas repite o estereotipa y que situación asume al enfrentarse con nuevas experiencias, cuando amplia sus horizontes…
Las personas que rodean al niño/a (padres y profesionales) deberán tener presente algunas consideraciones que se suman a cada etapa:
  * Ofrecer consignas claras.
  * Crear un ambiente seguro, relajado, motivador.
  * Protegerle ante cualquier situación de peligro físico, psíquico o emocional.
  * Seguir pautas adecuadas para la edad del niño/a en cuestión. No sobre estimularlo, ello desborda al           
     niño/a  y  crea  interferencias en el desarrollo evolutivo.
  * Favorecer una alimentación equilibrada.
  * Estimular para que aprenda con todo el cuerpo. Ponerle a su disposición todas las experiencias que sean
      Posibles.
  * Darle un sentido lúdico en cada periodo de su vida.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

* Rodríguez, D.   “Desarrollo de niños de o a 5 años” . Espacio logopedico
*Dombriz, V.       “Características evolutivas de los alumnos de 3 a 6 años”. Revista Digital. Investigación y  
                               Educación – Sevilla
* Álvarez, M.      “Cómo resolver  los problemas de Aprendizaje y de Estudio de sus Hijos”. Panamá: ed.
                               América, S.A.



                                                                                      TEMA:  DESARROLLO EVOLUTIVO DEL NIÑO

¿ QUÉ  BUSCAMOS?
Sensibilizar a los padres de familia sobre los diferentes cambios que experimentan sus hijos de  3  a  5 años en su desarrollo evolutivo.
NIVEL:  Inicial


          MOMENTOS

PROCEDIMIENTO
RECURSOS
TIEMPO


PRESENTACION




Dinámica de Integración: “El nudo”
El tutor(a) indicará a los padres de familia que conformen uno o dos círculos, tomados de la mano.
Cada circulo tendrá un capitán, quien a la orden del tutor(a) se entrecruzará varias entre los integrantes de su circulo, sin soltarse de las manos. Se detienen cuando el círculo esté apretado. A la indicación del tutor(a) retroceden volviendo a su estado inicial. Concluido la dinámica se procede a explicar el mensaje implícito del juego desde la perspectiva que se le quiera dar, por ejemplo: el juego como forma natural  que utilizan los niños para aprender, etc



       Tutor (a)


  Padres de familia






   10’




DESARROLLO






El tutor(a) forma 3 grupo con la dinámica de los números, del 1 al 3;  cada grupo cuenta con un coordinador, a quien el tutor(a) le entrega una tarjeta al azar, con una pregunta:
1.- ¿Que características motrices presenta el niño de  
      3  a  5 años?
2.- ¿Qué características presenta el lenguaje en los niños de 3  a  5  años?
3.-¿ Qué características presenta el lenguaje en los niños de 3  a  5  años?
Cada grupo socializa la pregunta, así como elabora  la  respectiva  respuesta para el plenario. El grupo expone sus conclusiones  y representará la conducta del niño en el área correspondiente.   
El tutor (a) facilita información sobre las características evolutivas del niño, después de la presentación de cada grupo.  


       Papelotes

      Plumones

     Maskingtape







   30’

         CIERRE



El tutor (a) facilitará una serie de recomendaciones tendientes a proteger el normal desarrollo de los niños. Solicitara también a los padres,  actividades que ellos pueden realizar en casa para contribuir en la formación de sus hijos.



    5’


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