DECÁLOGO PARA EL PADRE/MADRE SUSPENDIDO
O ¿CÓMO DEBO REACCIONAR CUANDO MI HIJO/A HA SUSPENDIDO?
- Tranquilo/a, cualquier suspenso es superable. Solamente va a ser cuestión de un esfuerzo complementario, DE AMBAS PARTES, tú también has de colaborar para que salga adelante tu hijo/a.
- No grites, regañes o insultes a tu hijo/a. No servirá de mucho porque probablemente tu hijo/a ya lo está pasando suficientemente mal cómo para que lo agraves. Un rostro serio bastará para que se de cuenta de que no estás contento/a con sus calificaciones.
- Busca un momento propicio para hablar con tu hijo/a. Si estás realizando alguna actividad, infórmale que cuando finalices dicha actividad hablarás con él/ella de sus calificaciones. ES necesario dedicar un momento determinado a hablar de este tema, no es válido que en medio de otra actividad se le dirijan una serie de palabras de pasada, eso quedaría en saco roto.
- Ya ha pasado la primera impresión. Verbalízale tu descontento de una manera seria, pero sin levantare la voz. Recuerda que ante todo vamos a intentar ser constructivos, una buena manera puede ser: “Mira hijo/a, lo primero que te tengo que decir es que no estamos nada contentos con las notas que has traído”.
- Pregúntale de una manera sosegada los motivos que cree él/ella que le han llevado a sacar esas calificaciones. Indícale que dé los máximos detalles posibles, las vaguedades no sirven para nada.
- Pregúntale cuales cree que son las soluciones para cada uno de los motivos que le han llevado a suspender. De nuevo tiene que ser lo más operativo posible, soluciones concretas a problemas concretos, recuerde que las vaguedades no harán que su hijo/a apruebe.
- A continuación dale tu punto de vista, dale tu opinión de una manera razonada sobre los problemas que ha argumentado y sobre las posibles soluciones que tendrían dichos problemas. Recuerde: sea concreto en sus argumentaciones, a la hora de ponerlas en práctica resultará mucho más sencillo.
- Elaboren conjuntamente un plan de actuación para superar la situación crítica. Pídale a su hijo/a que escriba en una mitad del folio los motivos que le han llevado a suspender, y en la otra mitad las soluciones a las que han llegado para superar los suspensos.
- A continuación elaboren un escrito conjunto, en el cuál le pedirá a su hijo/a que se comprometa a realizar todas aquellas acciones que sean necesarias para que recupere las materias pendientes. Las acciones tienen que estar perfectamente claras (por ejemplo: estudiar una hora diaria matemáticas, no jugar a la consola nunca antes de haber estudiado, o retirar de mi cuarto de estudio los tebeos que leía en vez de estudiar,…).
- En ese mismo escrito aparecerá una parte de contraprestaciones positivas y negativas. Es decir, que ocurrirá si su hijo/a cumple con sus obligaciones (por ejemplo: si durante dos semanas sigue el plan de estudios tendrá una salida a algún sitio que le guste,…), y que ocurrirá si su hijo/a no cumple con sus obligaciones (por ejemplo: no podrá ver el fútbol los sábados, se retirará la consola durante una semana,…). Ese escrito será firmado por ambas partes y permanecerá en un lugar visible, para que todo el mundo sepa a que se atiene.
Este sencillo método hace que las dos partes, tanto los padres como los hijos/as, lleguen a acuerdos. Quedan por escrito, por lo tanto el “NO LO SABÍA” queda descartado. Y los padres utilizan un método práctico para que sus hijos/as se comprometan a realizar aquello que deben para superar los suspensos.
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