martes, 13 de septiembre de 2011

DECÁLOGO PARA EL PADRE/MADRE SUSPENDIDO

DECÁLOGO PARA EL PADRE/MADRE SUSPENDIDO
O ¿CÓMO DEBO REACCIONAR CUANDO MI HIJO/A HA SUSPENDIDO?

  1. Tranquilo/a, cualquier suspenso es superable. Solamente va a ser cuestión de un esfuerzo complementario, DE AMBAS PARTES, tú también has de colaborar para que salga adelante tu hijo/a.

  1. No grites, regañes o insultes a tu hijo/a. No servirá de mucho porque probablemente tu hijo/a ya lo está pasando suficientemente mal cómo para que lo agraves. Un rostro serio bastará para que se de cuenta de que no estás contento/a con sus calificaciones.

  1. Busca un momento propicio para hablar con tu hijo/a. Si estás realizando alguna actividad, infórmale que cuando finalices dicha actividad hablarás con él/ella de sus calificaciones. ES necesario dedicar un momento determinado a hablar de este tema, no es válido que en medio de otra actividad se le dirijan una serie de palabras de pasada, eso quedaría en saco roto.

  1. Ya ha pasado la primera impresión. Verbalízale tu descontento de una manera seria, pero sin levantare la voz. Recuerda que ante todo vamos a intentar ser constructivos, una buena manera puede ser: “Mira hijo/a, lo primero que te tengo que decir es que no estamos nada contentos con las notas que has traído”.

  1. Pregúntale de una manera sosegada los motivos que cree él/ella que le han llevado a sacar esas calificaciones. Indícale que dé los máximos detalles posibles, las vaguedades no sirven para nada.

  1. Pregúntale cuales cree que son las soluciones para cada uno de los motivos que le han llevado a suspender. De nuevo tiene que ser lo más operativo posible, soluciones concretas a problemas concretos, recuerde que las vaguedades no harán que su hijo/a apruebe.

  1. A continuación dale tu punto de vista, dale tu opinión de una manera razonada sobre los problemas que ha argumentado y sobre las posibles soluciones que tendrían dichos problemas. Recuerde: sea concreto en sus argumentaciones, a la hora de ponerlas en práctica resultará mucho más sencillo.

  1. Elaboren conjuntamente un plan de actuación para superar la situación crítica. Pídale a su hijo/a que escriba en una mitad del folio los motivos que le han llevado a suspender, y en la otra mitad las soluciones a las que han llegado para superar los suspensos.

  1. A continuación elaboren un escrito conjunto, en el cuál le pedirá a su hijo/a que se comprometa a realizar todas aquellas acciones que sean necesarias para que recupere las materias pendientes. Las acciones tienen que estar perfectamente claras (por ejemplo: estudiar una hora diaria matemáticas, no jugar a la consola nunca antes de haber estudiado, o retirar de mi cuarto de estudio los tebeos que leía en vez de estudiar,…).

  1.  En ese mismo escrito aparecerá una parte de contraprestaciones positivas y negativas. Es decir, que ocurrirá si su hijo/a cumple con sus obligaciones (por ejemplo: si durante dos semanas sigue el plan de estudios tendrá una salida a algún sitio que le guste,…), y que ocurrirá si su hijo/a no cumple con sus obligaciones (por ejemplo: no podrá ver el fútbol los sábados, se retirará la consola durante una semana,…). Ese escrito será firmado por ambas partes y permanecerá en un lugar visible, para que todo el mundo sepa a que se atiene.


Este sencillo método hace que las dos partes, tanto los padres como los hijos/as, lleguen a acuerdos. Quedan por escrito, por lo tanto el “NO LO SABÍA” queda descartado. Y los padres utilizan un método práctico para que sus hijos/as se comprometan a realizar aquello que deben para superar los suspensos.

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