De alguna manera todos tenemos metas o nos fijamos objetivos que es lo mismo.
Nos hacemos responsables de nuestro destino, hay que entender que el destino nadie lo puede modificar, ni uno mismo.
¿Qué es el destino? Es un determinante circunstancial fuera de nuestro control en cambio el futuro si lo podemos modificar, somos arquitectos de nuestro futuro porque podemos diseñar nuestro porvenir.
Si bien es cierto que nadie puede predecir el futuro, pero no los podemos inventar, el hombre es quien creo su propia circunstancia, por lo tanto: “ Ya no le echemos la culpa a Dios”.
Recuerda que para llegar a alcanzar el éxito se tiene que dar intentos y que el riesgo de fracasar no estemos hablando de lo que no pudimos hacer decidámonos a hacerlo.
El mundo no es para los cobardes sino para los audaces, no pierdas de vista el objetivo “Triunfar”.
Todos debemos tener metas a corto a mediano y largo plazo que vamos cambiando conforme vamos consiguiendo las metas que nos proponemos, debemos desafiar nuestras limitaciones, sacar ventaja de las desventajas, tu meta es triunfar , no estamos destinados a fracasar, no echemos la culpa a los demás.
Yovani Piscoya
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